Throwing Cooper

En Abril de este año, Throwing Cooper, el segundo disco de la banda norteamericana Live cumple 2 décadas de existencia. The Dam at Otter Creek parte con una guitarra con eco y se transforma en un vendaval de sonidos acelerados al máximo. Selling the drama baja los decibeles y nos entrega una canción con buenos cambios de ritmo que explota una de las obsesiones de la banda: la religión. I Alone hace hincapié sobre la misma temática pero con voces y guitarras un poco más agresivas.

Iris pasa como una ráfaga de viento y nos encontramos con Lightning Crashes, una canción que eriza los pelos con la temática de la muerte de una madre dando a luz, acompañada magistralmente con una música que va in crescendo hasta volver a la calma. Top, sigue el ritmo apresurado del disco hablando de la megalomanía que ataca a los humanos cada cierto tiempo.

All over You, nos habla de los amores puros con una formula de estribillo -coro -estribillo siguiendo los cánones de las música rockera de los noventa. Shit Town nos introduce a un mundo de pueblo aburrido, con una batería que marca los tiempos y la guitarra de Chad Taylor que le da continuidad a la historia.

TBD esta marcada con un ritmo de bajo cadencioso, mientras  la voz de Ed Kowalczyk susurra contando cosas sobre El libro tibetano de la muerte, el nombre verdadero de la canción. La percusión de Chad Gracey, es la protagonista de Stage, al igual que Waitress donde hablan de la chica fácil del pueblos dispuesta a  cambiar su vida.

Canciones como Pillar Of Davidson  y White Discussion bajan la potencia a favor del ritmos mas pausados y melódicos, los que arremeten con violencia para darle el cierre perfecto con sonidos exóticos  y la voz de Kowalczyk desgarrándose en un grito final. La canción Horse despide este disco al ritmo de una melodía muy country para irse con calma  y poder digerir este gran compendio musical.