Perrosky inaugura este 2016 con nuevo disco bajo el brazo y con su retorno al festival SXSW, que se realiza entre el 11 y el 20 de marzo en Austin, Estados Unidos.
Para ahondar en las novedades de la banda oriunda de Copiapó, con influencias del folk, el blues y el rockabilly, conversamos con el multifacético Álvaro Gómez.
La discografía de Perrosky, una de las apuestas más sólidas de la escena local independiente, incluye “Añejo” (2001), “El ritmo y la calle” (2007), “Doblando al español” (2008), “Tostado” (2010) y “Vivos” (2013).
¿Cuándo publican su sexto material?
-Ahora estamos terminando el arte, afinando algunos detalles y lo ideal es que “Cielo Perro” no sólo sea liberado digitalmente, sino que también esté a la venta a principios de abril en todas las disquerías. Por otro lado, estamos por estrenar el videoclip para la canción “T-Box Blues” y con eso ya podemos irnos al festival SXSW con la punta del iceberg más o menos lanzada.
Tenían guardado este registro…
-Sí. Para ser súper sinceros, este disco lo queríamos lanzar a principios del año pasado, pero por motivos personales, cosas que se atrasaron y algunos viajes que hicimos, se fue dilatando su salida. Ahora, como nosotros tenemos sello discográfico y tocamos hace alrededor de doce años, nos dimos cuenta de que no teníamos realmente ningún tipo de presión por sacarlo antes o después. Y al final fue mejor, porque así lo podemos lanzar hoy día tal como nosotros queríamos que quedase.
¿Cómo definirías a “Cielo Perro”?
-Yo creo que éste ha sido el disco que más armamos en estudio y la principal característica es que es mucho más oscuro que los anteriores, con un sonido más pesado. Aquí no hay canciones tan pegotes ni tan divertidas, sino que es bastante más crudo en ese sentido. Es difícil definirlo estando uno de tan cerca, pero viéndolo a la distancia y cuando lo escucho, eso es lo que yo siento.
Más pesado, pero mantiene la esencia…
-Exactamente. No vamos a tocar heavy metal tampoco, pero sí es más pesado en sonoridad, en beats e, incluso, en las mismas temáticas de las canciones. Es que la música va cambiando de acuerdo a las cosas que vas viviendo y eso va tomando una forma propia que, finalmente, determina la forma que toma el arte.
Pero este cambio que se manifiesta en la música, ¿tiene que ver con sus experiencias personales?
-No lo sé realmente, no sé si tiene que ver con eso. Como te digo, éste fue un disco que nosotros lo empezamos a hacer en el estudio y así se fue dando. Además, no es un disco que fuimos tocando en vivo, probándolo y, por lo mismo, ahora tenemos que encerrarnos a ensayar bastante para poder tocarlo. Como que después que ya hiciste a este Frankenstein, tienes que aprender a cómo manejarlo.
¿Tienen algún show en agenda para los próximos días?
-Sí, vamos a tocar en el bar Loreto el 10 de marzo. Esa va a ser nuestra despedida antes de partir al SXSW. La idea es quedar calentitos y ya con el repertorio más planeado.
¿Cómo se viene lo del festival en Austin?
-Allá vamos a tener varios shows. Entre ellos, uno que para nosotros es más o menos importante, es el de Wiener Records, que es subsidiaria de Burger Records, con la cual trabajamos con Algo Records de la mano. En el fondo, viene a fortalecer una especie de alianza que tenemos con ellos.
¿Ustedes ya habían estado en el festival SXSW?
-Sí, en el 2014.
¿Y qué tal fue esa experiencia?
-Súper buena. O sea, pongámoslo de este plano; es buena si en el fondo quieres hacer contactos y conseguir cosas, porque es un festival que no paga nada. No hay una remuneración al artista. Sin embargo, son unas cinco mil bandas que están tocando en toda la ciudad, lo que te permite generar lazos y asistir a conferencias. Es un buen festival para sumar al currículum y además yo creo que es único en su especie.
¿En qué sentido?
-En el sentido de que las bandas se toman la ciudad. Austin es una ciudad pequeñita y todo ocurre en el centro. Entonces, en cada bar, en cada espacio y en cada patio de casa hay gente tocando. Es una locura, hay música las 24 horas sonando y, aunque puede ser medio caótico, es entretenido a la vez. Además, si bien el festival te da el servicio de que te puede conseguir gente que te aloje, es todo bien hippie. Y es una semana completa.
Una oportunidad enriquecedora, sin duda…
-Sí. Y quizás más que para las propias bandas, funciona mucho para la gente que está relacionada en la industria. Entonces, como nosotros somos los cabecillas de Algo Records, nos sirve mucho para generar nexos a distancia.
Volviendo a Chile, ¿cómo evalúas el panorama actual de la industria nacional, tanto en lo que respecto a la discográfica como a la visión de los propios músicos?
-Yo creo que en Chile hay más música de la que nunca ha habido. Existe una cantidad gigantesca de gente haciendo arte; desde metal, electrónica, hip-hop, rock, pop… Hay mucho talento, pero curiosamente los espacios donde tocar son limitados, sobre todo en Santiago. Y algo súper importante, es que poco a poco ha ido aumentando la gente que está gustando de la música nacional, que la está comprando, que la está apoyando y el hecho de que haya un porcentaje mayor de difusión radial también ayuda. No digamos que es increíble el porcentaje mayor, pero sí ayuda en comparación a lo que era antes.
De hecho, ustedes lanzarán su nuevo disco en formato físico…
-Sí, claro.
¿No lo ven como un posible riesgo?
-No, porque siempre habrá gente que va a querer comprar el disco. Claro, no es el tiempo en que las discográficas te editaban y te hacían cien mil discos de una patada, eso no existe. Hoy día son todos tirajes limitados y mucho más acotados, por el mismo consumo que existe de la música. Hay que ser súper realistas y, por otro lado, yo creo que tengo más instancias de hacer cosas interesantes afuera que de hacerlas en Chile, por lo menos en mi estilo.
“Perrosky” fue uno de los invitados al programa “Puro Chile, ¿qué te pareció esa iniciativa de TVN?
-Yo creo que “Puro Chile” es una súper gran apuesta y merece mi máximo respeto. Lo que sí, no entiendo por qué Televisión Nacional, siendo el canal público, no reaccionó y lo hizo antes, por lo menos unos diez años atrás. Pero, sea como sea, es una muy buena instancia que abre la música a gente que realmente no está muy relacionada con ella. Yo creo que hoy día el consumo de arte en general es limitado, cuando debería ser algo casi como un bien cultural, al que todos pudiésemos acceder. Por lo mismo, este tipo de cosas en televisión abierta, yo creo que son un pequeño pero gran paso.
Por Erika Cabrera
Fotos: Diego Cifuentes