Zeit

Antes de que llegara el virus al mundo, Rammstein tenía la idea de prensar un trabajo homónimo durante el 2019 en una gira, pero todo cambió. A finales del 2020 entraron a La Fabrique Studios en Francia para grabar su octavo álbum junto al productor berlinés Olsen Involtini. Lo curioso del caso es que a pesar de que esta vez solo han pasado tres años, se notan las ganas de la banda para explorar su creatividad.

Eso se identifica en su regreso titulado “Zeit”, una obra descrita por la banda como un álbum no planificado, ya que fue grabado durante los dos años que han pasado de la pandemia.

El octavo trabajo de los berlineses está compuesto por once temas, donde mantienen toda la esencia que los ha llevado a su trayectoria, pero, presentan algún color más en la paleta de sonidos.

Con sintetizadores en la oscuridad inicia ‘Armee de Tristen’, la pieza que abre el disco, un tema clave, porque nos da una idea de lo que se viene en los siguientes. Es sobrio, bueno, donde exploran un sonido industrial y crean una atmósfera de terror. ‘Zeit’, su primer single, un regalo para una escena metal. Esta es una balada protagonizada por Lindemann.

‘Schwarz’ es una capa de emociones, llena de pesadumbre gracias a las mismas teclas con las que Christian “Flake” Lorenz, luego, apunta a ‘Giftig’ transportándote a los primeros álbumes de la banda. Por otro lado, ‘Zick Zack’ rompe con la seriedad, porque nos trae una letra dedicada a las cirugías plásticas y la necesidad humana de mantenerse joven. ‘OK’ un buen tema, con un coro eclesiástico (algo sarcástico por la temática), con un galope rápido de batería y el sintetizador.

La oscuridad y los fuertes riffs están de regreso en ‘Meine Tränen’, donde hay una temática terrible, por la agresión física infringida de madre a hijo. ‘Angst’ es una muestra de la voz de Lindemann con una técnica habilidosa que está entre el gutural y la narración de garganta. ‘Dicke Titten’ es una pieza divertida, energética, que exhibe una luz de potencia.

El final del álbum, ‘Lugen’ y ‘Adieu’, temas melódicos y lentos que nos pueden decir, entre líneas, un cambio de rumbo de la banda, nunca se sabe, capaz que sea una experimentación o innovación en la forma de crear.  

“Zeit” es una obra diferente, más reducida de sonidos, pero a su vez se destaca por ser un álbum oscuro, melancólico y retrospectivo, experimenta en varios arreglos electrónicos. Esto puede ser una puerta a una nueva era de la agrupación.

Por Fernanda Schell