Beautiful Distortion 

Tras diez años, la icónica banda holandesa publicó su onceavo álbum llamado “Beautiful Distortion”. Alejados del mundo del metal donde supieron ser pioneros, lo nuevo de The Gathering continúa en la senda del triprock y sonidos un poco más electrónicos que reflejaron en “In_then_else” (2000). 

Este un punto extraño en su carrera, ya que están retomando donde lo dejaron con “Disclosure” del 2012 y su contraparte del lado B “Afterwords”. Por otro otra parte, Beautiful Distortion se encuentra a una distancia considerable de cualquier forma convencional de metal, sin embargo, evoca un encanto peculiar de melancolía pacífica. 

Los ocho temas del álbum ofrecen una mezcla extraña de electrónica, rock progresivo y atmosférico que ocasionalmente se acerca, un poco, a la música pop, al mismo tiempo, conserva un trasfondo abatido, casi doom, que se remonta a los orígenes de la banda. La luz y la sombra impregnan en el disco, ya que incluso las canciones más animadas y melodiosas pueden ocurrir desvíos repentinos hacia direcciones más oscuras. 

La obra inicia con ‘In Colour’, empieza con ese misterio, que poco a poco se desenvuelve en la instrumentación y la voz de su actual vocalista, Silje Wergeland. que va tomando fuerza. ‘When We Fall’ es otra muestra elegante de la nostalgia y característica de la banda, ambos temas son interesantes inicios.

‘Grounded’ posee un aire clásico y místico que caracteriza a la agrupación. Su cuarto tema, ‘We Rise’, da pie a ese sonido denso y potente, hasta que ingresa en un suave viaje. 

‘Weightless’ junto ‘On Delay’ cierran la obra, tras una vuelta por diferentes paisajes sonoros, con un aire contemplativo y mágico, algunas veces un poco oscuro, pero tiene su razón. Es un buen cierre para este disco. 

“Beutiful Distortion” es un álbum donde vuelven un poco a su pasado, recogen algunos sonidos para mezclarlos con lo melódico y la elegancia que siempre ha presentado The Gathering. 

Por Fernanda Schell