Luego de tres años de ausencia la banda originaria de Chicago, Wilco, está de vuelta con “Cruel Country”, su doceavo material discográfico, donde exponen sus raíces, letras profundas, country, melodías folclóricas, junto a un lado más íntimo y personal de los músicos.
Este es un doble LP, que posee 21 temas, resultado del encierro tras la pandemia, Jeff Tweedy, vivió un momento de inspiración que dieron vida a letras y canciones. El título de la obra realiza una alusión a la crueldad y difícil situación en su país natal.
En este álbum regresan a sus raíces sonoras, estampan un country alternativo, además, reflexionan acerca de su propia idea de patria, va más allá del país en donde están, abordan el género desde una raíz identitaria, con referencias de sus principales influencias.
El disco se grabó en directo, con la banda completa en The Loft, su cuartel-estudio ubicado en Chicago, este es un formato que no realizaban desde hace un tiempo, fue una oportunidad para reencontrarse. Ellos se sentaron alrededor de una fogata para trabajar más unidos que nunca.
La pieza comienza con varios temas que poseen toques folclóricos, como ‘I Am My Mother’, su tema central es la preocupación, ‘Cruel Country’, da la sensación de un día nublado, donde solo deseamos estar acostados disfrutando del día o escuchando este material para pasar la jornada, perfecto para un día de invierno. ‘Hints’ junto a ‘Ambulance’ son unas muestras ligeras de algunas clásicas líneas acústicas acompañadas de situaciones complejas y tensas. Tienen ciertos detalles que adquieren significados al usar steel guitar, slides y acordes clásicos.
Esta obra, mientras avanza, van apareciendo temas como, ‘The Empty Condoro’, un punto de quiebre, donde se refleja una especie de tristeza en la voz. El emblemático, ‘Bird Without a Tail/ Base of My Skull’, posee melodías folclóricas, pero en momentos, se van extendiendo a un lado más acústico y experimental.
‘Many Worlds’ es una enternecedora poesía, de casi ocho minutos, en la cual aparece un pianista, el protagonista, que da paso a la segunda parte experimental de la obra.
Este material, sin duda, cuenta con momentos ligados al country, tales como ‘Falling Apart (Right Now)’, donde las percusiones de Glenn Kotche son pegajosas, bailables y diferentes. Por otra parte, ‘A Lifetime to Find’, es una detonación instrumental, muy country y clásica, parte de ahí, pero con más calma, aparece ‘Country Song Upside-Down’, una brillante balada.
El Wilco de hace un par de años aparece con ‘Mystery Binds’, ‘Hearts Hard to Find’ y ‘Tired of Taking It Out On You’, donde sale un poco de la zona de confort, para experimentar en algo más alternativo, indie, aquí se expresa la nostalgia al recordar las primeras producciones de la banda, momento donde la situación era escuchar una obra totalmente nueva para los oídos.
La agrupación no se olvidó de crear esos temas, necesarios, tranquilos, que nos dan una especie de abrazo a la distancia, ‘The Plains’, ‘Sad Kind of Way’ y ‘Story to Tell’, una despedida que nos deja con algunos sentimientos encontrados.
“Cruel Country” es un desfile de diferentes arreglos por Nels Cline, que están en cada rincón de las piezas. Esta obra es sólida, variada, con varias exploraciones, sonidos, aventuras, sentimientos, pasan por diversas emociones que quedan plasmadas. Este es otro legado que nos deja Wilco.
Por Fernanda Schell