The Car 


Tras cuatro años de espera, Arctic Monkeys, está de vuelta con su séptimo álbum, “The Car”, la nueva entrega que no ha dejado indiferente a nadie. A veinte años de la creación de la banda, en la nueva entrega, se puede reflejar la evolución musical que ha realizado el grupo.

Este trabajo es un intento más sólido por parte de Arctic Monkeys de expresar que las nuevas direcciones de su música son tan dignas de ser consideradas y apreciadas como en su día lo fueron otros grandes hitos de su discografía.

Esta producción tiene ese lounge pop que vienen destilando desde su anterior disco, “Tranquility base hotel & casino”, además de toques que nos recuerdan al “AM”. Presenta ese gusto por el jazz, el swing, las connotaciones tribales y las atmósferas sensuales. Al escuchar algunos adelantos de la agrupación oriunda de Sheffield, se reflejan las orquestas, los pianos, y el jazz que son predominantes en The Car. Las canciones de tipo baladas se apropian del álbum.

El inicio es elegante y atractivo, ‘Thered Better Be a Mirrorball’, donde Alex Turner destaca con su voz más refinada, versos que te invitan a ingresar a su corazón y deslumbrar por la escena musical que produce. Es una pieza que parece escrita en la Toscana.

Un funk y soul setentero, ‘I Ain’t Quite Where I Think I Am’, que nos recuerda a Marvin Gave. La electrónica, como ‘Sculptures Of Anything Goes’, parece escrita desde un purgatorio, es intimidante e intrigante, capaz que da paso a nuevas ideas para sus siguientes producciones.

‘Big Ideas’ tiene ese swing, el órgano tiene el protagonismo, siendo una pieza diferente. Los Beatles se hacen presente en ‘Hello You’ es una de las canciones más asequibles. ‘Mr Schwartz’ tiene una suave guitarra acústica, avanza el tema, y poco a poco se va creando una especie de bossa nova. Se despiden con ‘Perfect Sense’ un resumen del disco completo, simplemente Nouvelle Vague. 

“The Car” no es un disco energético, al contrario, es elegante, tiene ese toque romántico a la antigua, es para disfrutar en calma. Al parecer puede ser una nueva etapa en la carrera de Arctic Monkeys, este es un buen trabajo para conocer un lado b de ellos. 

Por Fernanda Schell