Glenn Hughes en Chile: Algún tiempo atrás

Miércoles 15 de noviembre en Blondie

Tal cual, como la letra de Cerati. Algún tiempo atrás, hace 50 años, en Inglaterra el rock se escribía con mayúsculas. Deep Purple era cimiento indiscutido y un joven ex integrante de Trapeze se sumaba a sus filas. Ese personaje, incombustible, rabioso y distinto era Glenn William Hughes, nacido en Staffordshire en agosto de 1951. Ese músico, bajista y de gran voz, sería parte importante de discos como “Burn” o “Stormbringer”, hasta su debut en 1977 bajo el nombre de “Play Me Out”. Ese trozo de historia se apoderó de Club Blondie el pasado miércoles 15 de noviembre. Glenn Hughes volvía a nuestro país. Su cuarta visita, tras su paso por el Teatro Nescafé de las Artes en 2015 y 2016 y Club Chocolate en 2018.

Un show acotado, intenso y de buen sabor. Aunque Club Blondie no logró llenarse al 100%, el calor y la energía que se sentía, ayudaban a resaltar ese catálogo setentero que es Deep Purple. “Stormbringer” abrió los fuegos en un listado de apenas 9 canciones. Todo basado en su histórico paso por la banda de Ritchie Blackmore y los 50 años de “Burn”. Una gira que contempló 7 paradas en Brasil, y además Argentina, Costa Rica y México.

La gente respondió. El sonido y las luces a la altura de un show de rock. Sin tanta parafernalia, ni despliegues de modernidad. Clásico, de buena factura y con músicos de primer nivel. “Might Just Take Your Life”, “Sail Away” y “You Fool No One” continuaban la velada en que Hughes se transformaba en Coverdale sin contratiempos. El dejo soul es lo suyo, siempre. Hubo espacio para un merecido solo de batería, de esos que se publicaban en vinilo en vivo en los 70s. Una costumbre que lamentablemente la industria ya no considera.

“You Keep On Moving”, “Mistreated”, “Gettin Tighter” siguieron encendiendo un Club Blondie que coreaba, cabeceaba a ratos y hacía brindis como pocas veces. Era noche de rock n roll. Y para ello la guinda sobre la torta tenía que ser épica: “Highway Star” y “Burn” en vivo con Hughes tocando bajo y cantando (a sus bien llevados 72 años), siempre será una postal perfecta. De esos himnos que no pierden juventud, ni nervio. Esos himnos que pocos pueden conservar en buen estado y Hughes lo sabe por libreto.

Su vigencia (recordemos proyectos modernos como Black Country Communion o California Breed) y al mismo tiempo, ese guiño primitivo, fueron calificativos perfectos para su más reciente gira. “Algún tiempo atrás”, una frase nostálgica, pero que en manos de un genio experimentado, suena a rock de gran calibre.

Texto por @fermujicam

Fotos por Sebastián Domínguez