Anhedonia

Club de Surf

Lun 14 agosto, 2017 - Diego Montanari
Etiquetas: Anhedonia Club de Surf Pablo Rebolledo Bañados

 

 

HYPE, disco lanzado el año pasado, mostraba el amor y afán de Club de Surf frente a sus gustos musicales, repasando influencias venidas del grunge, el stoner rock y otra variantes noventeras, en donde con temas rápidos y ruidosos, nos mostraron su potencial de dúo. Anhedonia fue lanzado en julio pasado, y se puede notar una mezcla más trabajada, con tintes más psicodélicos, y ese infaltable rock que los destaca hasta ahora. Esta es mi opinión sobre este nuevo trabajo.

X-Ray Nation comienza intensa, llena de efectos del guitarra noise y acompañada de coros de esencia grunge, mezclando la nostalgia con sonidos espaciales. Es como un viaje a lugares inciertos de la música, pero siempre en una misma pista, con voces planas profundas, y un final más robótico. Deportes Nocturnos comienza con su actitud stoner y punk, siendo la agresividad la principal formula, con riffs rápidos y continuos, con vocales mucho más primitivas, y otorgándole protagonismo a las guitarras. Más adelante se agregan instrumentos como pianos, o sintetizadores, que en su mínima escucha igual se logran percibir.

La canción Anhedonia, es cruda en toda su esfera musical, desde una letra violenta con efectos mucho más oscuros hasta solos y distorsiones que proporcionan un ambiente más tirado al hard rock, encaminado hacía el rock alternativo. Ruidoso, pesado y lleno de fuerza potenciada por toda la extensión de las cuerdas en su máximo desplante. Dreamin´ trae una propuesta psicodélica folk, esparciendo un encuentro onírico espacial, con punteos lentos con clave redneck, siendo una balada transitoria y tranquila. #9 es fluida, va en la suma de sonidos filtrados con bases sintéticas, en donde las cuerdas construyen atmosferas hibridas. Instrumental en ascenso, que armoniza y estalla. Potencia, garra y emoción en el caso de Nalic Nod, gritada con rabia a dos voces.

La esencia novedosa va en los diferentes temples que emplearon la gran apuesta, en donde desquitarse con la guitarra no es el foco principal, sino también el de transmitir sensaciones. Es un disco que por esencia tiene el rock noventero en sus venas, pero al mismo tiempo es una creación de sonido a base de otros géneros igualmente. En ocasiones anteriores se entendía la idea de desatar una ola dispersa de acordes rápidos, pero acá se logró darle un sentido a esa emoción, que más allá de hacer gritar algo, trata de concretar el fin de la búsqueda sonora del grupo. Es potente y explosivo.

 

Pablo Rebolledo Bañados

Últimos Posts

Delatores plasma l...

El sencillo corresponde al penúltimo adelanto de lo que será el tercer disco l...

Leer más

En el Mes de la Mu...

Durante marzo, la editorial destaca interesantes títulos escritos o sobre mujer...

Leer más

Eventos musicales ...

Destacan Ases Falsos, Los Tres, María Colores, entre otros...

Leer más