Basada en la novela de terror gótico de Bram Stoker (1897) esta nueva […]
Mar 21 abril, 2020 - Diego Montanari
Basada en la novela de terror gótico de Bram Stoker (1897) esta nueva versión de Drácula fue lanzada el primero de enero de este año con solo tres episodios, cada uno de 90 minutos. Pesa a existir diversas adaptaciones y versiones, en esta ocasión se ajusta exactamente a nuestras vidas. El conde Drácula, personificado por el actor Claes Bang, es el Drácula de este nuevo siglo.
Como bien dice la historia, un joven abogado llamado Jonathan Harker (John Heffernan) llega al castillo del conde Drácula por asuntos laborales. Esta vez, es justamente Johnny -como lo llama el vampiro- quien hace la diferencia en esta interpretación de la novela que toma forma de serie.
El abogado logra escapar y se encuentra en un convento de monjas, al paso de un mes, es interrogado sobre su vivencia con el conde. Van Helsing toma forma de mujer en esta versión, y además de fémina, es la religiosa que le consulta por su experiencia y su aspecto. Harker luce contaminado, decadente.
A pesar de la distinción en cuanto a Agatha Van Helsing, hay coincidencias con la novela. Al conocer al conde, su apariencia es la de un vejestorio, parece enfermo, su cabello y su piel son grisáceos. La misma noche en que Johnny se desvaneció tras inspeccionar en el castillo, al otro día podemos ver cómo el aspecto del conde cambió; su piel no es grisácea sino más clara y rosada, su cabello es negro y corto. Además, posee mayor movilidad física, su voz, e incluso su acento han variado. Así qué, ¿qué fue lo que sucedió de la noche a la mañana?
A lo largo de la serie, las incógnitas se responden y se muestran de forma muy gráfica, a lo cual es adecuado decir que se cumple con lo sangriento, el misterio y suspenso que la audiencia espera. Sin embargo, debo mencionar, que al avanzar la época y la circunstancias, estas se presentan de modo más sobrio, más bien con moderación. También la fotografía se ve modificada, junto con los colores, aunque de inicio a fin se conserva una atmósfera fría y un humor seco, como en un momento donde Harker se enfrenta a Drácula y le dice: “usted es un monstruo”. El conde replica: “y tú un abogado”. Toques de ese tipo son necesarios dada la longitud de los episodios. Los diálogos son bastante considerados.
En relación a los personajes, algunos de los principales poseen un gran valor agregado, incluso en el futuro actual donde llega a tomar lugar esta obra. Sobre todo el apellido Van Helsing.
Volviendo nuevamente a la novela, en relación al amor, o mejor dicho la pasión u obsesión, Lucy es presentada en la forma de una veinteañera vacía. Una gran referencia a nuestros tiempos, y quizás hasta una crítica.
Esta nueva versión de Drácula es un carrusel que pareciera calmarse cuando llega a la actualidad, pero solo a momentos. Posee una combinación de suspenso y misterio muy equilibrado.
Aún así, esperaba más terror y época victoriana, pero fue un gran desafío lo que hicieron creadores y escritores de esta serie. Un movimiento preciso para una obra trascendental. “Nada es nuevo, cada instante de la vida está estropeado y experimentado, excepto por el único momento en la vida del que nadie puede dar fé”, seguramente es una reflexión ad hoc a estos tiempos.
Por Valentina Armijo
Saben, estas fechas usualmente no son las más felices, y es que la primavera us...
Leer más
El sencillo corresponde al penúltimo adelanto de lo que será el tercer disco l...
Leer más
Durante marzo, la editorial destaca interesantes títulos escritos o sobre mujer...
Leer más