Gorillaz
Mar 16 mayo, 2017 - Diego Montanari
Gorillaz, un grupo que a muchos marcó por sus innovadoras propuestas musicales e infinita mezcla de géneros inserta dentro de sus diferentes trabajos de estudio. Uno de los proyectos animados más famosos dentro de la industria, con personajes que han sabido envejecer bien con el paso de los años, y las diferentes historias que estos cuentan atravesando viajes bizarros en su disco debut, los surreales paisajes en Demon Days y las fantasiosas playas de Plastic Beach. Realmente un universo que Damon Albarn (Blur, The Good, The Bad and the Queen) creó con el fin de expandir su mente creativa, y exponer a sus diferentes invitados a mostrar su talento dentro de su aclamada creación. Uno de los discos más esperados era exactamente “Humanz”, que dentro de un contexto de crisis, existencialismo y guerra, llega a poner estos temas en la mesa con sonidos retorcidos y peculiares. Esta es mi opinión frente al nuevo trabajo del músico.
Antes de comenzar el análisis musical de algunos tracks, vale mencionar que muchos fanáticos esperaban algo mucho más “digerible”, aludiendo tal vez a canciones más clásicas del proyecto, a lo que lo raro del disco podría estar yendo de la mano con la distorsionada humanidad en la que vivimos hoy en día.
“Intro: I Switched My Robot Off” da el relevo a “Ascension” con Vince Staples, esta empieza con sirenas de emergencia de fondo, y rematando con una letra de lo más critica posible. Hablar del racismo, metáforas usadas para describir esta sociedad que a pesar de haber superado algunas indiferencias, aún sigue cayéndose con la misma piedra. Vince da un toque mucho más energético al tema, con la voz emblema de Damon metiéndose con su voz filtrada como megáfono. El tema es entretenido, y mantiene un recurso de beats movidos.
A muchos los desconcertó a primera escucha este álbum y está bien, uno nunca espera tantas cosas juntas dentro de un disco, y eso obviamente contando el mensaje general e interpretativo de cada uno de los temas. Damon querría plasmar nuevamente que su genialidad musical da para todo tipo de contextos, y acá deja pactado que los tiempos de crisis están más fuertes que nunca, en donde todo solo sigue acumulando. Acá se puede volver a evidenciar el interés de Albarn para querer exponer a nuevos talentos musicales, y eso desde siempre se ha valorado. Por su mensaje, poca claridad, emociones contrarias en conjunto, Humanz llega a ser el recordatorio de que nosotros como humanos si bien tenemos virtudes, también tenemos demasiados defectos frente como vemos nuestra sociedad. Una propuesta que más de alguna vez se ha visto en décadas pasadas, pero que justo este año 2017 llega a repetirse, y al estilo de Gorillaz.
Pablo Rebolledo Bañados
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