The Irishman: “El legado encontrándose cara a cara con el tiempo”

Dirigida por Martin Scorsese

Mar 03 diciembre, 2019 - Diego Montanari
Etiquetas: Al Pacino Joe Pesci Martin Scorsese Pablo Rebolledo Bañados Robert De Niro The Irishman

 

 

 

Seamos francos desde un comienzo, cuando hemos disfrutado de las producciones clásicos de nuestros primeros directores, pues película a película, ese factor sorpresa del cual nos encariñamos en un comienzo, tiende a convertirse en un sello. Con esto, las secuencias, los ambientes y detalles cinematográficos varios (véase iluminación, ambientación y situaciones) logran hacerse familiares con nuestros ojos y percepciones. Puede ser desde lo más mínimo hasta lo más general, el tema central es que de por si el director y su trabajo de equipo comienzan a identificar que los caracteriza como cineastas.

Y eso pasa de manera digna con el nuevo trabajo con el que Martin Scorsese quiso reunir a sus tres monstruos y partners de actuación, Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci. La amistad y la madurez de esta relación vio en si un potencial de desarrollo y de virtudes, que en The Irishman florece como en los viejos tiempos, claro, teniendo en cuenta que, en interpretación de diálogos, el toque elegante de sus cámaras y la irreverencia misma de sus personajes no pierden nunca su habilidad de captar tu atención desde el primer segundo. Por el contrario de algunas escenas que involucran peleas callejeras como las de The Goodfellas o El Padrino, pues el desgaste físico de crear un ambiente creíble de violencia física se ve reducida por la clara longevidad de sus protagonistas. Y es que parte de la filosofía de este film va encadenado a que retomar roles clásicos de gangsters conlleva retomar y renovar ciertas facetas. El mismo director explicó que si bien hubo tecnología con la cual pudieron envejecer y rejuvenecer a ciertos actores, pues en lo terrenal, muchas escenas conllevaron mucha práctica. Por eso mismo, no debería llegar a sorprender si es que más de alguna escena llega a tener una referencia directa de la filmografía de mafia que Scorsese ha armado.

Las actuaciones, hablar de estos 3 actores debería ser un hecho que recibirás calidad de sus tres partes. Con Robert DeNiro obtendrás la versatilidad y la evolución a su mano, camaleónico sin maquillarse o transformarse, sino que los años de sabiduría y decisiones son el plato principal de su interpretación como Frank Sheeran. Al Pacino en cambio, es el carismático y duro de roer, Jimmy Hoffa, político que tiene un alcance implacable con las masas, y que pretende llegar al poder para ganar más poder, a pesar de sus años. Intensidad, frases para la posterioridad, y su encanto para elaborar los insultos menos pensados. Combinada su irreverencia de Scarface en escenas de mayor liviandad situacional, como también su seriedad y grandeza como lo logra en “El Abogado del Diablo” de 1997. Joe Pesci, después de casi 20 años fuera de las pantallas grandes, pues hace un comeback con un papel más ligado a la consecuencia de la vida, potenciado por ser el artillero de la mayoría de los giros que la película equilibra en su extensa duración de tres horas y media.

 

 

Tenemos guiños clarísimos a sus más grandes obras cinematográficas, tomas similares para los más fanáticos, pero la novedad recae en como en su película más larga de su carrera, logra crear una de sus obras más honestas y trágicas. Teniendo un equilibrio maduro y mucho más enfocado en un estado psicológico y realista de las problemáticas con las que sus protagonistas logran crear un perfecto desarrollo para sus vidas. Una jugada que, para los más cinéfilos, no es un impedimento, pero que, para menos acostumbrados a duraciones con tramas dramáticas y temas políticos, pues cansará a la hora. Han aparecido muchas técnicas para que la gente pueda disfrutar de igual manera esta obra, y la más simpática es verla como una miniserie. O sea, como claqueta, dividir de una duración a otra, como si fuesen episodios distintos. Dejando de lado las siempre relativas maneras de disfrutar un larga-duración, pues las tres horas logran condensar una historia con sus complejidades y consecuencias. Lo más interesante, es el como cada tramo de historia, parece una película totalmente distinta, el ritmo llega a ser entorpecido por eso en ocasiones, pero mantiene el crecimiento como algo que importa en su exhibición.

La conclusión más clara y lúcida, es que no es una obra maestra de culto, pero es un trabajo muy bello que condensa toda la experiencia y expertiz que Scorsese ha demostrado con el paso de los años. De lo que hay que estar seguros, es que a la vez este se convierte en su trabajo más real y humano, que conlleva a mostrar de alguna manera la implicancia que conlleva el encargarse del asunto, y del como al final de los días, encontrarse con uno mismo, es también verse enfrentado a una decadencia, que puede ser más tarde que temprana-. De alguna manera, su sello se logró mezclar frente a la edad de sus involucrados, y no perder la chispa en el presente.

 

Por Pablo Rebolledo Bañados

Últimos Posts

Delatores plasma l...

El sencillo corresponde al penúltimo adelanto de lo que será el tercer disco l...

Leer más

En el Mes de la Mu...

Durante marzo, la editorial destaca interesantes títulos escritos o sobre mujer...

Leer más

Eventos musicales ...

Destacan Ases Falsos, Los Tres, María Colores, entre otros...

Leer más